Como sabemos, actualmente la impresión 3D ofrece la posibilidad de crear objetos complejos que se pueden reproducir de manera rápida, sencilla y sin mucho esfuerzo. Con esta idea en mente, un equipo de investigación de las universidades de Tasmania e Islas Baleares decidió utilizar esta tecnología para depurar las aguas contaminadas. Navegación de entradas Entrada anteriorAnterior Ilusiones ópticas a partir de la impresión 3D con múltiples materialesEntrada siguienteSiguiente La herramienta AMOTool permite estimar el coste de impresión 3D de metal