Un grupo de investigación en la Universidad de Cambridge ha conseguido desarrollar mediante fabricación aditiva estas fibras electrónicas capaces de monitorear la salud y detectar las posibles fugas en las mascarillas. Se trata de unos minúsculos dispositivos conductores transparentes que actúan como sensores para captar la respiración, el sonido y las células biológicas. Comunicado a través de la revista Science Advance, este proyecto es especialmente útil para la vigilancia de la salud y aplicaciones de biosensibilidad, en el contexto que nos toca vivir.