En la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh, un equipo de investigadores desarrolló un método de impresión llamado FRESH (del inglés, Freeform Reversible Embedding of Suspended Hydrogels) para diseñar un modelo del corazón humano bioimpreso en 3D. Al utilizar el alginato como material, este proceso permite reproducir el aspecto blando y elástico de los tejidos cardíacos. Cuando se presiona y aprieta, el modelo se deforma como un verdadero corazón humano.